Mi trabajo se centra en Santiago de Chile, la ciudad en la que vivo, y de la cual he sido testigo de sus cambios durante los últimos 30 años. Desde el retorno a la democracia, la radical modernización y crecimiento económico de Santiago ha tenido un impacto muy significativo y de forma transversal a todas las clases sociales, pero particularmente a la clase media, que ha sido capaz de consolidarse gracias al acceso a bienes estatuarios, que antes tenía por inalcanzables. Este fenómeno de modernización capitalista ha generado una ciudad en continuo movimiento.
En ese contexto me interesa documentar el paisaje urbano, ya que es el espacio que mejor recopila las tensiones que han surgido después de estos prolongados procesos de estabilización social. El paisaje urbano entendido como la escenografía donde mejor se ven cristalizadas las manifestaciones económicas y sociales propias del desarrollo del país. Mis fotografías registran las evidencias de la vida pública en sus distintas escalas, de tal forma de poder entender la misma problemática desde un detalle en el centro de la ciudad hasta un panorama de un barrio periférico. Un equilibrio generado a través de la representación de las huellas de las personas en el espacio común.
Mi lectura del paisaje urbano, sin tener una formación de arquitecto, se narra a partir de tres ejes principales: los desplazamientos del capital, la densificación de la población y la pérdida de su memoria. La idea del desplazamiento del capital en la ciudad surge gracias a la especulación que el sistema arremete en la urbe. Un movimiento que ha producido la resignificación de aquellos barrios que un día fueron el centro de la actividad productiva y financiera, y por otro lado el nacimiento de nuevos centros para el poder financiero. Este desplazamiento ha provocado a una intensa densificación, reflejado en los barrios de clase media, en donde aparecen radicales torres con cientos de departamentos. Curiosamente el antiguo tejido industrial que recopilaba los insumos para la producción ha terminado simbólicamente por almacenar a la nueva sociedad.
Finalmente, se identifica la disminución y degradación del espacio público en favor del espacio privado, lo que impacta directamente sobre el encuentro e intercambio social. Una discontinuidad entendida de forma amnésica, ya que amenaza con la pérdida de la memoria social del espacio público.
El proyecto lo he trabajado con una cámara técnica, en formato analógica y en blanco y negro. Gracias a la supresión del color se consigue una escala mayor de grises, que permiten un juego estético que describe de la misma forma una casa periférica en ruinas a un edificio de cristal en el centro financiero. Además, me interesa la abstracción de las luces y las sombras en las estructuras con la idea de iconografiar y monumentalizar lo fotografiado. La urbe entendida como elemento plástico que refleja los contrastes sociales y económicos, de una ciudad en continuo cambio y expansión.
Jorge Prat Altuzarra (1972) es un fotógrafo Chileno-Español, localizado en la ciudad de Santiago de Chile. Lleva más de 20 años fotografiando temáticas de la memoria en el espacio público. Entre sus proyectos más importantes se encuentra “Historia Natural”, proyecto que da cuenta de la memoria natural en el espacio museográfico, para luego proseguir hasta ahora en la idea del paisaje, la ciudad, y la memoria.
© text and pictures by Jorge Prat